Las carillas dentales es el tratamiento más conservador a la hora de devolver la estética a nuestra sonrisa, es mínimamente invasivo, la intervención no es dolorosa y se trata de un proceso ágil que no requiere tallado de la pieza dental.
Durante los días siguientes a la colocación de las carillas podemos notar un poco de sensibilidad, pero será una situación temporal que se eliminará.
Las carillas son muy resistentes pero no indestructibles a partir de su colocación es importante cuidarlas para mantenerlas en buen estado durante muchos años.
Por ello es muy importante que al tenerlas se sepan cuidar y de esta forma se proteja el dinero que se ha invertido en ellas.
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Fuente: Youtube / Diseño de Sonrisa Bogotá - Dra. Verónica Rodríguez