El apiñamiento es uno de los problemas más frecuentes al que se enfrentan los ortodoncistas al finalizar el tratamiento, encontrándose que, al cabo de unos años, dicho tratamiento ha fracasado.
Ante esto, no es extraño que se hayan buscado distintas argumentaciones para explicar este problema tan frustrante, estando los terceros molares dentro de las más debatidas.
El apiñamiento antero-inferior es un problema que se presenta con bastante frecuencia en la población.
Proffit y cols comprobaron que al menos un tercio de la población tenía algún incisivo moderadamente irregular, y casi el 15% presentaba irregularidades extremas, siendo más frecuentes los problemas de irregularidades en la arcada inferior.
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Esta maloclusión tiene repercusión en la función, en el estado periodontal del paciente (ya que puede favorecer el acumulo de placa y evolucionar a un problema mayor), en la estética y en el estado psicológico del paciente.
Es importante conocer bien el problema del apiñamiento, así como sus factores causales, y saber trasmitirlo al paciente.
Moyers definió el apiñamiento, de forma simple, como la disarmonía entre el tamaño de los dientes y el espacio disponible para ellos.
Fuente: http://www.coem.org.es