Se realizó un estudio consistente en la descripción clínica en una paciente de 25 años de edad con herpes labial.
Con problemas de exposición al sol. La paciente fue evaluada al comienzo del tratamiento y a las 48 horas para llevar a cabo el seguimiento y los avances de la recuperación de la mucosa bajo los efectos del laser infrarrojo.
El mayor nivel de la recuperación fue identificado a partir de las 48 horas de evaluación clínica al 4o. día.
El herpes labial es una infección herpética recurrente. Los labios son el lugar más frecuente, pero puede instalarse en cualquier parte de los tegumentos.
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Las lesiones duran de 7 a 10 días. Clínicamente después de un estado previo, que dura entre 24 horas y dos días con sensación de calor en una zona determinada, aparece la lesión vesiculosa, las vesículas que se rompen rápidamente y dan lugar a unas pequeñas úlceras que pueden permanecer individuales o confluir en lesiones pustulosas mayores.
La fiebre, trastornos gastrointestinales, trauma y exposición exagerada al sol, son los factores que provocan esta lesión predominantemente.
Múltiples tratamientos se han propuesto para el herpes labial, entre los que podemos citar los siguientes:
° Aplicación de frío en la zona afectada (Bellow, 1964)
° Drogas antivirales como el yodo-oxuridina
° Cohen (1980) con la aplicación del éter
Otros medicamentos también son utilizados como el Acyclovir.
También se estudia el tratamiento del herpes labial mediante radiación laser infrarrojo, ya que esta radiación posee propiedades físicas que producen efectos biológicos sobre el tejido vivo. En este caso, el efecto analgésico está caracterizado por los distintos niveles que actúan. Se produce sedación reabsorción del edema y la normalización de la tasa de acidez local. Se aceleran los procesos de regeneración.
El láser tiene efecto bioestimulante basado en la hiperpolarización al nivel de la membrana celular, ya que ésta se transforma en energía física (ATP), acelera los procesos metabólicos y se incrementa el intercambio de sustancias nutritivas, lo que contribuye a fortalecer la acción de las células defensivas. Se aprovecha su acción antibacteriana, antiedematosa y estimulante del sistema inmunitario.
Teniendo en cuenta lo anteriormente planteado y la posibilidad de aplicar el laser infrarrojo de baja potencia, con la finalidad de contribuir a mejorar la efectividad del tratamiento de esta patología aprovechando el desarrollo tecnológico como una alternativa más que contribuye a aliviar en el paciente el sufrimiento que acarrea esta afección. Nos ha dado muy buenos resultados contar con este laser terapéutico dentro de nuestros consultorios, además el curso de la enfermedad es más corta.
Autor : Dra. Liliana Acuña Cepeda
COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE LA LAGUNA A.C.